Biomagnetismo es Salud y Bienestar!!!

La salud de nuestro organismo va unida a un pH o nivel de acidez cercano al punto de neutralidad (ph = 7), dependiendo de cada tejido y sus necesidades energéticas.  Cuando ocurre una infección o una disfunción orgánica, el pH de la zona afectada se altera, volviéndose ácido (exceso de iones H+) o alcalino (exceso de iones OH-). Paralelamente, el pH de otra zona del cuerpo se polariza en la dirección contraria, ya que el número total de iones H+ y de iones OH- en el cuerpo debe ser idéntico.

De este modo se forma en el cuerpo un Par Biomagnético compuesto por dos polos de signo contrario que entran energéticamente en resonancia biomagnética.

De acuerdo al Dr. Goiz, el foco ácido o positivo es generalmente propicio para el desarrollo de virus y de hongos, mientras que en el foco alcalino o negativo se desarrollan generalmente bacterias y parásitos. Del mismo modo que no puede crearse un foco ácido sin que se cree al mismo tiempo otro foco alcalino, también los microorganismos se asocian en simbiosis para crear su característica patógena. Esta es una de las principales innovaciones del Par Biomagnético. A fecha de hoy hay identificados más de 300 pares biomagnéticos, cada uno asociado por su sintomatología similar a un microorganismo o a una patología. Estos pares pueden además combinarse entre sí, aumentando enormemente las posibilidades diferentes de pares combinados. Es por ello que no existen dos enfermos iguales. La medicina alopática suele catalogar las enfermedades de acuerdo a una sintomatología común (faringitis, laringitis, bronquitis, gastritis, síndrome tal o cual, etc.). Por el contrario, el Biomagnetismo se centra en la causa que está produciendo esa enfermedad. Y cuando el terapeuta logra reequilibrar esa causa, la sintomatología del paciente tenderá a desaparecer progresivamente. Pero lo más importante del Par Biomagnético es su valor preventivo. La medicina alopática no reconoce la enfermedad hasta que no aparece el primer síntoma o signo detectable por el médico. Pero si un paciente se hace chequeos biomagnéticos periódicos, no albergará pares biomagnéticos durante mucho tiempo en su organismo. Por consiguiente, los microorganismos patógenos no tendrán opción de asociarse entre sí dentro del organismo. Y al no hacerlo, la sintomatología no llegará a producirse, al menos no lo hará de manera virulenta, agresiva o degenerativa. Y la enfermedad simplemente no aparecerá en una gran mayoría de casos. Es decir, habrá un equilibrio energético y ecológico saludable. A