El Par
Biomagnético
Es una técnica descubierta por el médico mexicano
Dr. Isaac Goiz Durán que utiliza pares de imanes colocados en puntos concretos
del cuerpo para reequilibrar el pH y eliminar virus, bacterias, hongos y
parásitos, ayudando de este modo al organismo a recuperar la salud de un modo
natural, limpio y rápido.
La salud de nuestro organismo va unida a un pH o
nivel de acidez cercano al punto de neutralidad (ph = 7). Cuando ocurre una
infección o una disfunción orgánica, el pH de la zona afectada se altera,
volviéndose ácido (exceso de iones H+) o alcalino (exceso de iones OH-).
Paralelamente, el pH de otra zona del cuerpo se polariza en la dirección
contraria, ya que el número total de iones H+ y de iones OH- en el cuerpo debe
ser idéntico. De este modo se forma en el cuerpo un Par Biomagnético compuesto
por dos polos de signo contrario que entran vibracionalmente en resonancia
biomagnética.
El foco ácido o positivo es propicio para el
desarrollo de virus y de hongos, mientras que en el foco alcalino o negativo se
desarrollan bacterias y parásitos. Del mismo modo que no puede crearse un foco
ácido sin que se cree al mismo tiempo otro foco alcalino, también los
microorganismos se asocian en simbiosis para crear su patogenicidad. Esta es
una de las principales innovaciones del Biomagnetismo Médico.
Estos desequilibrios del pH provocan o están
asociadas a una gran mayoría de enfermedades que sufren los seres vivos, desde
disfunciones orgánicas y enfermedades simples hasta procesos degenerativos,
tumorales y enfermedades complejas o crónicas.
El terapeuta puede identificar, siguiendo sus
protocolos diagnóstico-terapéuticos, los pares biomagnéticos alterados, los
cuales están asociados a microorganismos concretos. Pero no sólo puede precisar
la etiología de la enfermedad. Al colocar la polaridad positiva o negativa de
los imanes en los focos ácidos o alcalinos de los pares biomagnéticos
desequilibrados, puede también reequilibrar el pH del organismo hasta llevarlo
a la neutralidad. Y en estas condiciones de neutralidad, los microorganismos
patógenos no pueden sobrevivir y el paciente se curará en la mayoría de los
casos de una manera natural, limpia y rápida generalmente.
A fecha de hoy hay identificados más de 300 pares
biomagnéticos, cada uno asociado a un microorganismo o a una patología. Estos
pares pueden además combinarse entre sí, aumentando enormemente las
posibilidades diferentes de pares combinados. Es por ello que no existen dos
enfermos iguales. La medicina alopática suele catalogar las enfermedades de
acuerdo a una sintomatología común (faringitis, laringitis, bronquitis,
gastritis, síndrome tal o cual, etc). Por el contrario, el Par Biomagnético no
se centra en la sintomatología, sino en la causa que está produciendo esa
enfermedad. Y cuando el terapeuta logra reequilibrar esa causa, la
sintomatología del paciente tenderá a desaparecer progresivamente.
El Biomagnetismo médico puede abordar con éxito
parcial o total una gran mayoría de enfermedades, osteoarticulares, nerviosas,
disfuncionales, autoinmunes, respiratorias, dermatológicas, hematológicas,
cardiovasculares, gastrointestinales, hepáticas, renales, ginecológicas,
genitourinarias y venéreas, oculares, bucales, tumorales, etc.
Pero lo más importante del Par Biomagnético es su
valor preventivo. La medicina alopática no reconoce la enfermedad hasta que no
aparece el primer síntoma o signo detectable por el médico. Pero si un paciente
se hace chequeos biomagnéticos periódicos, no albergará pares biomagnéticos
durante mucho tiempo en su organismo. Por consiguiente, los microorganismos
patógenos no tendrán opción de asociarse entre sí dentro del organismo. Y al no
hacerlo, la sintomatología no llegará a producirse, al menos no lo hará de
manera virulenta, agresiva o degenerativa. Y la enfermedad simplemente no
aparecerá en una gran mayoría de casos.
Cuando los estados del mundo faciliten el que su
población se haga chequeos biomagnéticos preventivos periódicos, resulta fácil
imaginar el fabuloso ahorro de costes en fármacos y material tecnológico que la
implantación generalizada de esta valiosa técnica tendrá para los sistemas
sanitarios públicos del mundo. Y sobre todo, la calidad de vida de los
ciudadanos aumentará enormemente.
Conviene puntualizar que el Par Biomagnético no
tiene nada que ver con la magnetoterapia. El primero usa pares de imanes para
equilibrar el pH del organismo y prevenir, diagnosticar o
curar todo tipo de enfermedades, mientras que la segunda comercializa aparatos
o equipos diversos para lograr fines solamente paliativos.diversos para lograr fines solamente paliativos
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