LA ENFERMEDAD COMIENZA EN LA CELULA
Feb-2015
La enfermedad es propia de los organismos vivos cuando en éstos
existe una mala función en las células que los constituyen.
Cuando en una célula se alteran las funciones de transporte de
líquidos y sales desde y hacia su interior se desarrolla un trastorno que en
último término la paraliza y le impide cumplir su tarea; le impide repararse a
sí misma y multiplicarse.
Si tal proceso se lleva a cabo en millones de células en todo el
organismo, el efecto final es el mal funcionamiento de los órganos y sistemas,produciéndose la fatiga, el daño de su estructura y por
consiguiente el dolor, la inflamación y la deformidad.La prolongación de
estos trastornos en el tiempo conlleva la muerte.
LA MOLECULA ES EL NIVEL DE LA "NO ENFERMEDAD"
Toda la vida está sostenida sobre una enorme estructura hecha a partir
de átomos y moléculas.
Si comparamos al cuerpo con un enorme edificio podemos decir que los
átomos y moléculas son sus ladrillos que se mantienen unidos y
comunicados por medio de campos de fuerzas que son eléctricos, magnéticos,
iónicos, etc.
Estas moléculas y átomos generan corrientes de energía que atraviesan al
cuerpo en todas direcciones. Estos campos energéticos se relacionan a su vez
con los campos que lo circundan, como el campo magnético de nuestro planeta,
las energías radiantes del sol, los campos de energía creados por el hombre y
los campos de energía de los demás seres vivos y no vivos (como los minerales,
los elementos de la naturaleza, etc.)
Si nuestros átomos y moléculas poseen alta energía y esta fluye
libremente a través de ellos, nuestro cuerpo tendrá un funcionamiento armónico
y en equilibrio, manifestando salud y vigor. Pero si por el contrario, la
energía es poca, está desorientada, desbalanceada, represada en algunos órganos
y sistemas y escasa en otros, tal desbalance crea la enfermedad.
Por lo tanto, si a un organismo que posee sus energías desbalanceadas y
sus moléculas desordenadas se le aplica un campo electromagnético uniforme, con
unos polos norte y sur bien definidos y coordinados con los propios polos
magnéticos terrestres, se le puede reordenar en su estructura molecular y
atómica que repercutirá a su vez en el orden interno celular.
Si las células están ordenadas y sincronizadas entre sí, el
funcionamiento de tejidos, órganos y sistemas será óptimo y por lo tanto, la
maquinaria corporal será muy eficaz en su trabajo y muy fuerte en su
estructura. Eso se expresará como salud, vigor y bienestar.
Porqué se enferma una
célula y dónde está el origen de su desorden
LA MOLECULA es la clave del origen de la enfermedad celular y
de la cura de la misma.
La molécula no es más que un pequeño cúmulo de materia regida por
principios de interacción eléctrica, magnética y vibracional. Es decir, el nivel más esencial de la vida está en donde la energía se
materializa a través de sus formas primarias: en átomos y moléculas.
Si las moléculas se alteran, se enferman las células y así lo hace
también el organismo.
Si las moléculas se armonizan, el efecto será igual
para la totalidad.
Este es el principio de las Terapias de
electromagnetismo, vibración y repolarización molecular que cada día se abren
campo en la práctica de la medicina alternativa.
Los átomos y las moléculas, a nivel celular,
en sí mismas no se enferman, pero una inadecuada interacción de ellos en el
interior de las células (donde forman membranas, núcleo, etc.) sí que dan
origen en las células a un proceso de mal funcionamiento que llamamos
enfermedad.
Cuando en una célula se alteran los mecanismos de
transporte de iones (átomos con carga), cuando se alteran las moléculas o los
electrones, se crea un desequilibrio interno que en último término conlleva a
la parálisis de sus funciones, a la parálisis de su intercambio con el medio
externo (ingreso de agua y sales), a la parálisis de la fabricación de
moléculas de auto reparación (para reemplazar secciones dañadas de su
estructura) y de replicación (ADN) y le sobreviene la muerte.
Pero es del caso que esto se puede dar a una escala de miles o millones
de células del cuerpo y no en una sola.
Cuando esto sucede, con muchas células debilitándose y muriendo, se
altera el funcionamiento de órganos y tejidos sobreviniendo entonces la
enfermedad y luego la muerte del organismo como una totalidad.
Cualquier circunstancia, fuerza o elemento que altere la normal
interacción en nuestros átomos y moléculas celulares tendrá, por consiguiente,
la capacidad de alterar también el funcionamiento de nuestro organismo.
Químicos inhalados o ingeridos (aire contaminado, gases, alimentos,
medicamentos, tóxicos, etc.), campos de radiación eléctrica o magnética
(transformadores de energía, radiaciones ionizantes, luces o sonidos de
determinadas frecuencias, imanes, energía nuclear y otros), tienen, todos
ellos, la capacidad de modificar la conducción eléctrica, el intercambio
iónico, la utilización de la energía y el propio código genético de nuestras
células, enfermándolas o aliviándolas, según sea el caso.
Todos estos factores poseen la capacidad de alterar la polaridad y
la carga eléctrica o magnética de nuestras moléculas constitutivas, las cuales
poseen, en razón de las cargas eléctricas, magnéticas y iónicas de sus átomos,
unaconfiguración espacial determinada, una forma en el espacio que es la
que les permite interactuar con otras moléculas y cumplir su función específica
al interior de células y tejidos.
Cuando la molécula pierde su forma, pierde su función, y enferma a la
célula donde se encuentra o a donde ha ido a cumplir su tarea, así, la
consecuencia de toda enfermedad de nuestro cuerpo se sitúa en su nivel celular,
pero su origen y su solución, está en sus «ladrillos constitutivos»
o moléculas.
EL NIVEL DE RESONANCIA:
Los átomos, las moléculas, las células, los organismos, los planetas,
los soles y las estrellas poseen vibración porque están hechos de energía
en movimiento.
Cuando la energía se mueve a altas frecuencias se crea un movimiento
oscilatorio constante que se llama vibración.
Cuando un organismo se enferma, pierde energía y al hacerlo disminuye su
oscilación y por tanto su vibración.
Cuando una célula se enferma, lo hace porque sus moléculas
constituyentes han disminuido su capacidad de vibrar y por tanto de traspasar
energía a la siguiente. Dicho de otra forma, pierden capacidad de
conducir las corrientes eléctricas que son las responsables del
intercambio de sustancias, iones, agua y otros hasta que sobreviene la
parálisis.
Con todo lo afirmado vislumbramos ya, la importancia de la corriente
eléctrica en nuestro organismo.
«El cese del movimiento de la energía en un ser vivo es igual a su
muerte»
Si a un organismo enfermo se le somete a un patrón de vibración
constante de una determinada frecuencia, todas sus moléculas constitutivas
comenzaran a oscilar hasta encontrar un punto de equilibrio donde el
movimiento se hace óptimo, que se conoce como nivel de resonancia. Allí,
la transmisión de energía es óptima y toda la estructura celular estará
vibrando al compás de sus moléculas constitutivas. Estas se
"alinearán" en un mismo eje vibracional que hará resonar
armónicamente toda la estructura del cuerpo como si fuera uno solo.
Terapias de
Electromagnetismo y Repolarización Molecular
Toda la comunicación interna del organismo se hace a través de
mensajeros químicos, que no son otra cosa que moléculas, e impulsos
eléctricos.
Las células se comunican entre sí por medio de corrientes de energía que
viajan a través de las conexiones nerviosas y por millones de moléculas
mensajeras que viajan por la sangre.
De esta manera, todas las células comparten información y adquieren
conciencia de «organismo».
Desde todo el resto del cuerpo llega información al cerebro, que es un
gran lector electroquímico. Toma esta información, interpreta dichas señales y
responde a su vez disparando «impulsos eléctricos» y secretando sustancias
que van por la sangre a todos los demás órganos, creando en ellos algún efecto.
Cuando la información que le llega al cerebro por la sangre y los nervios
aferentes (que entran) es clara, rápida, libre de interferencias, concisa
y ordenada, el lector cerebral es capaz de interpretar rápida, eficiente y
correctamente su significado, produciendo una respuesta igualmente nítida,
ordenada y adecuada a los requerimientos del medio interno y externo del
organismo. Hace por lo tanto, los ajustes necesarios para continuar de modo
eficiente el proceso vital.
Por el contrario cuando, la información es inexacta, contaminada y
desordenada, el lector cerebral se incapacita para responder correctamente
a las demandas internas o externas y se equivoca en sus acciones.
Cuando el lector funciona mal, yerra su respuesta, pierde la
conexión con el resto del organismo y con el entorno y comienza a manejar
mal el tiempo y el espacio interno y externo; equivoca sus respuestas, altera
la química y la mecánica interna iniciándose los fenómenos celulares que
conducen a la enfermedad.
EL MAGNETISMO CELULAR y EL MAGNETISMO TERRAQUEO..
Estamos ubicados en un planeta que es de naturaleza
magnética, como nosotros también los somos.
Nuestras moléculas poseen su propio dipolo positivo-negativo que se ve
influido por los flujos del magnetismo terráqueo.
Es lógico concluir que si estamos formados por trillones de moléculas
que funcionan como micro imanes que forman nuestras células y que las comunican
entre sí, la orientación que ellas posean en relación con los propios polos
terrestres afecta nuestra posición, orientación y alineación en nuestra vida.
Si nuestros polos moleculares están anárquicos y desorientados en
relación con el mundo que habitamos, nuestra«posición» estructural estará
mal orientada ante él.
Y si el cerebro lee, la carga eléctrica y magnética de las moléculas , o
lo que es lo mismo, su estructura espacial y éstas están desordenadas, la
respuesta será, como ya dijimos errada. El resultado es la pérdida de energía,
conflicto orgánico y enfermedad.
De acuerdo a lo anterior, es imperativo por lo tanto, realizar un reordenamiento
molecular de células, tejidos, fluidos (sangre y linfa), órganos y
sistemas. Y esto se consigue mediante las Terapias de Electromagnetismo
Pulsante (TEMP) con las cuales se consiguen los siguientes efectos:
♦ Eliminación de las sobrecargas de energía en
puntos específicos del cuerpo y en particular en articulaciones, tendones y
ligamentos, mejorando su funcionamiento, recuperando arcos de movimiento
limitados o perdidos y eliminando dolores. Son altamente beneficiosas para
enfermedades de huesos y articulaciones, como artritis, artrosis, bursitis,
congelamientos articulares.
♦ Se consigue la
organización de los mensajeros químicos sanguíneos con la consecuente
purificación, fluidificación y limpieza de la sangre obteniéndose mejoramiento
de la salud del corazón y la circulación en general.
♦ Optimización del
funcionamiento hepático con el consiguiente aumento de la capacidad de
producción de energía corporal lo que se manifiesta en el aumento de la
resistencia física y la vitalidad.
♦ Mejoramiento de la
función renal, aumentando su capacidad de filtrar la sangre y eliminar toxinas.
♦ Incremento de las
funciones mentales y del pensamiento. El cerebro lee mejor la información llevada
por los mensajeros químicos de la sangre. Entonces, se piensa mejor, se analiza
mejor, se incrementa la capacidad de raciocinio y la intuición.
♦ Disminución de la
producción de hormonas del estrés, como la adrenalina. Con ello se disminuye la
sobrecarga de trabajo en las glándulas y se eliminan las zonas de fatiga
crónica, física y mental.
♦ Se potencia la eficacia
del sistema inmunológico en la defensa contra las enfermedades
infecciosas y degenerativas.
♦ Prevención de las
enfermedades malignas como cánceres y linfomas.
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